Hablar del impacto de nuestro programa o iniciativa no es solamente reportar a cuántas personas, comunidades, organizaciones hemos beneficiado; lo fundamental es referimos al cambio en uno, o varios, aspectos relevantes consecuencia directa de nuestra intervención y a las dimensiones de ese cambio, es decir: en quienes ocurre, de qué manera sucede, cuánto es la magnitud de ese cambio, cómo contribuimos a ese cambio y los riesgos del mismo.
Para entender cuál o cuáles son esas variables de resultado clave que deseamos impactar, es fundamental, como primer paso, definir el problema que deseamos resolver y cuáles son los mecanismos a través de los cuales ese cambio ocurre; esto lo logramos con una buena Teoría del Cambio. Si quieres aprender cómo elaborar la Teoría de Cambio de tu proyecto. Puedes registrarte es nuestro taller gratuito.
Para determinar el impacto real de nuestro programa, es decir, el cambio en las variables de resultado como consecuencia directa de nuestra intervención, debemos hacer referencia a 5 grandes aspectos:
1.- ¿Qué?: cuál es el resultado de la intervención en función del problema que se intenta resolver, si ese cambio es positivo o negativo, cuál es la escala de la problemática y si es relevante o no para las personas quienes lo experimentan.
2.- ¿Quiénes?: quiénes experimentan el cambio, algún subgrupo aprovecha mejor el programa que otros o el cambio es igual para todos.
3.- ¿Cuánto?: cuál es la magnitud del cambio, y por cuánto tiempo ocurre, y si cambia a lo largo del tiempo cómo es esa variación.
4.- ¿Contribución?: cómo ese cambio contribuye a la sociedad, responde a algún o algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en qué magnitud. También es muy importante explicar qué hubiese pasado con los beneficiarios si la intervención no hubiese ocurrido, estarían igual, mejor o peor. En esta sección es donde se muestra en qué medida estos cambios son atribuibles a tu intervención y no a otra cosa.
5.- ¿Riesgo?: cuáles son las consecuencias negativas directas de la intervención, aquello que no queremos que ocurra pero debido a nuestro accionar a través del programa sucede.
El equipo de investigadores de J-PAL en alianza con el BID y el gobierno de Honduras, realizaron en el 2013 un estudio en el cual querían saber si reemplazar libros de texto impresos por computadoras portátiles en las escuelas públicas mejoraba el aprendizaje de los niños.
Éste es un caso interesante, porque aunque no se encontró impacto de la intervención sobre la variable de resultado principal, es decir aprendizaje medido a través de rendimiento en diversas pruebas, la evidencia del estudio ilumina los beneficios de este tipo de intervenciones para políticas públicas.
Con base en el reporte de impacto de la investigación podemos desglosar el impacto y sus dimensiones así:
1.- ¿Qué?: el efecto del uso de herramientas digitales, como computadoras portátiles, en el aprendizaje de los estudiantes en contraste con los métodos tradicionales, como los libros de texto impresos no está del todo claro; además es aún menos preciso en contextos de educación rural. Y, particularmente en Honduras, para el momento de la investigación, el 40% de los centros de educación ubicados en zona rurales destinan esta herramienta para el aprendizaje de los alumnos.
Aunque tanto las computadoras portátiles como los libros de texto mejoraron el aprendizaje de los niños, medido a través de rendimiento en matemáticas, español, fluidez verbal, velocidad de procesamiento de información y memoria y alfabetización digital; no se encontraron diferencias significativas entre ambas herramientas. Pero pareciera que las computadoras portátiles son una herramienta más rentable que los libros.
Este programa evaluado apunta al #ODS4 “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”, con foco en niños de 3ero a 5to grado de primaria de escuelas públicas de Honduras.
2.- ¿Quiénes?: No se encontraron diferencias significativas en el aprendizaje con base en computadora portátil o libros de texto para los 9600 niños de 3ero a 5to grado de primaria de 271 escuelas públicas tanto de zonas urbanas como rurales de Honduras.
3.- ¿Cuánto?: “El programa aumentó más del doble la proporción de estudiantes que usaron computadoras en la escuela, del 43 por ciento en el grupo de comparación al 98 por ciento en el grupo de tratamiento”
Tanto los niños que recibieron las computadoras como los de libros de texto mejoraron sus puntajes en las pruebas de rendimiento en 0.46 desviaciones estándar.
La alfabetización digital de los niños se transformará en mejoras en las ganancias salariales de US $35 por cada estudiante en 2013.
4.- ¿Contribución?: para el momento de su realización, el estudio colaboró con evidencia para entender cómo las herramientas digitales afectan diversos aspectos en el aprendizaje escolar, particularmente en sectores vulnerables. El hallazgo en este sentido más importante es la relación entre la alfabetización digital y la mejora del perfil laboral futuros de los beneficiarios; y cómo esto contribuye a mejores ingresos.
5.- ¿Riesgos?: algunos estudios señalan que el uso de computadoras en el contexto escolar podría reducir el aprendizaje por ser factores de distracción, y además por disminuir la interacción entre alumnos y maestros.
Estas dimensiones son la columna vertebral para diseñar, implementar, y reportar una medición de impacto, por ello organizaciones como Global Impact Investing Network (GIIN) a través de su plataforma IRIS+, Global Reporting Initiative (GRI) y The Global Action Community for Impact Investing (TONIIC) y el Impact Management Project (IMP) generan estándares y lineamientos de abordaje sobre el tipo de información que debemos recoger para responder a estas dimensiones de impacto.
Lo valioso de estos estándares de reporte es que permiten establecer un lenguaje común entre las iniciativas, emprendimientos, organizaciones para poder comparar y determinar el impacto que están teniendo; por ello es muy importante que estratégicamente sepamos cuáles datos son relevantes recabar para demostrar impacto. Este es el idioma común que utilizan los inversionistas de impacto para establecer prioridades de inversión en sus portafolios.
Si tu proyecto está en idea, en primeras fases de implementación, consolidado, o con muchos años de ejecución, es importante que recolectes estratégicamente los datos para responder al impacto y sus dimensiones.
Hoy tienes tienes a tu disposición plataformas tecnológicas, como Cuantix, que facilitan medir y gestionar su impacto en tus iniciativas. Desde el diseño de tus mediciones, el levantamiento de datos, manejo de beneficiarios hasta el análisis y comunicación de tu impacto, todo en un solo lugar.