Un desafío de las organizaciones con enfoque social de hoy es demostrar su contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por lo que no son pocos los esfuerzos que existen para hacerles más fácil ese camino. Ahora bien, esa demostración tiene un paso previo imprescindible: la medición de ese aporte a los ODS, ¿cómo se hace?
La forma que proponemos desde Cuantix es la vinculación entre los indicadores que se seleccionen para medir el impacto de una iniciativa social, con los ODS más relevantes, o materiales, para el negocio.
De este modo, cuantificar el nivel de aporte de ese programa al logro de uno o varios ODS (tarea obligatoria para poder alcanzarlos), resultaría un camino más claro y verificable.
Y es que aun cuando los Objetivos de Desarrollo Sostenible pueden convertirse en un motor de la transformación y evolución del sector privado, persiste cierta ambigüedad para las empresas a la hora de vincularlos con su estrategia de negocio.
Por ejemplo, en 2018, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés) encuestó a personas de 250 empresas en el mundo y encontró que sólo el 44% ha profundizado al analizar la relación entre los ODS y su estrategia corporativa.
Tal vez este desafío pueda superarse con el apoyo del análisis de materialidad del proyecto, que permite jerarquizar las prioridades estratégicas de todos los involucrados. De este modo, la selección de indicadores y de ODS, respondería efectivamente a las prioridades materiales de la organización y sus públicos de interés.
Usando la plataforma Cuantix, el proceso es automático: una vez definidos los objetivos del programa y su Teoría del Cambio, se seleccionan los indicadores de un listado o banco de indicadores dentro del sistema (que ya han sido validados en otros estudios).
Al realizar esta selección, automáticamente el sistema irá sugiriendo los ODS más relacionados con ese indicador y quedará a criterio del equipo de medición y los responsables del proyecto, decidir cuáles de los ODS sugeridos se reflejarán en los resultados.
Ese criterio debe alimentarse de los resultados del análisis de materialidad y del Marco de indicadores mundiales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Tal como su nombre lo indica, es un documento que recopila los indicadores vinculados con los ODS que desarrolló la División de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas.
En él se desglosan, uno a uno, los indicadores relacionados con cada objetivo. De esta manera, debería ser más fácil ubicar en un banco de indicadores (como el que posee el software de Cuantix), esos que más se vinculan con los objetivos propuestos en la Agenda 2030.
Como se decía líneas arriba, se han hecho varios esfuerzos por estandarizar la forma en la que se miden y reportan los ODS. A continuación se listan y describen brevemente tres ejemplos:
En 2018, el Global Compact y la Global Reporting Initiative (GRI), presentaron la guía “Integrar los ODS en el reporting empresarial: una guía práctica”, con el propósito de ayudar a las empresas de todos los tamaños a priorizar los ODS para actuar e informar sobre ellos (aun cuando el impacto no sea positivo).
Esta guía se enfoca en la fase del reporting empresarial y se basa en las siguientes premisas:
Para sus creadores, este documento permite a las empresas abordar las necesidades de información de los gobiernos, los inversores y otros grupos de interés.
Es un informe del Global Compact con una lista de acciones ilustrativas que las empresas pueden tomar para avanzar hacia los objetivos de los ODS.
Es un documento que ofrece a las empresas cinco pasos u opciones para maximizar su contribución con los ODS:
Con esta guía se apuesta a que las empresas entiendan los ODS como un marco general para definir sus estrategias de Responsabilidad Social o Sustentabilidad, sin desvincularla de las metas de negocio y la propia etapa de vida de la organización.
Y esto cobra total relevancia cuando se mira el resultado de un pequeño sondeo (46 empresarios) que realizó el BID Invest durante un taller sobre los ODS en el marco de la Semana de la Sostenibilidad 2019: 98% dijo que estaban comprometidos con los ODS, pero casi la mitad admitió que es un compromiso en un nivel superficial.
En definitiva, sea cual sea el nivel de madurez que tenga un negocio en su estrategia de Sostenibilidad, la tendencia a vincularla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible es imparable y la única manera de que esa vinculación tenga sentido, es que implique una medición de impacto con indicadores relevantes.